Las leyes destinadas a proteger a los niños del abuso y la negligencia no se aplican correctamente, y el gobierno federal tiene la culpa. Esto es según un estudio de la defensa de los niños del Instituto de la Universidad de la Escuela de Derecho de San Diego, que dice que los niños están sufriendo como resultado.
Las cifras son desalentadoras. Casi 680.000 niños en los Estados Unidos fueron víctimas de abuso y negligencia en 2013. Más de 1.500 de ellos murieron. Las autoridades federales dicen que son alentados de que los números son más bajos de lo que eran en 2012. Pero los defensores de los niños dicen que el abuso es tan a menudo no se informó que es imposible saber si realmente ha habido un declive.
Los casos de abuso y negligencia - especialmente aquellos con resultado de muerte - a menudo no se dan a conocer como exige la ley. Esa falta de información ha dado lugar a otros problemas en el sistema. Todo se reduce a tener la cantidad adecuada de datos sobre lo que funciona y lo que no lo es. Cuando sus datos están defectuosos, cualquier otra parte de su sistema va a ser defectuoso.
No se están cumpliendo los estándares mínimos de bienestar infantil establecidos por el gobierno federal. Dichas normas incluyen cosas tales como investigación oportuna de los informes de abuso de menores. Se culpa al Congreso y los tribunales por no participar.
Pero hay un amplio acuerdo entre los involucrados en el bienestar del niño que el sistema está en desesperada necesidad de reparación, las agencias reciben fondos suficientes, y los trabajadores sociales son a menudo abrumados.
Las cifras son desalentadoras. Casi 680.000 niños en los Estados Unidos fueron víctimas de abuso y negligencia en 2013. Más de 1.500 de ellos murieron. Las autoridades federales dicen que son alentados de que los números son más bajos de lo que eran en 2012. Pero los defensores de los niños dicen que el abuso es tan a menudo no se informó que es imposible saber si realmente ha habido un declive.
Los casos de abuso y negligencia - especialmente aquellos con resultado de muerte - a menudo no se dan a conocer como exige la ley. Esa falta de información ha dado lugar a otros problemas en el sistema. Todo se reduce a tener la cantidad adecuada de datos sobre lo que funciona y lo que no lo es. Cuando sus datos están defectuosos, cualquier otra parte de su sistema va a ser defectuoso.
No se están cumpliendo los estándares mínimos de bienestar infantil establecidos por el gobierno federal. Dichas normas incluyen cosas tales como investigación oportuna de los informes de abuso de menores. Se culpa al Congreso y los tribunales por no participar.
Pero hay un amplio acuerdo entre los involucrados en el bienestar del niño que el sistema está en desesperada necesidad de reparación, las agencias reciben fondos suficientes, y los trabajadores sociales son a menudo abrumados.
Se requiere flexibilidad sobre cómo gastar los fondos federales para que puedan centrarse más en mantener a las familias juntas, y no en ayudar a los niños después de que han sido abusados y removidos de sus hogares.
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