Teoría crítica en Trabajo Social

El enfoque de la Teoría crítica en Trabajo Social es una perspectiva que se centra en el análisis crítico de las relaciones de poder y las estructuras sociales que dan forma a la vida de las personas. Esta perspectiva se basa en la idea de que la desigualdad y la injusticia son inherentes a las estructuras sociales existentes y que el trabajo social debe estar comprometido en la transformación de estas estructuras.

La Teoría crítica se originó en la Escuela de Frankfurt en la década de 1930 y se desarrolló como una crítica a la teoría tradicional, que se centraba en la descripción y explicación de la sociedad tal como era. La Teoría crítica se centró en la crítica de la sociedad tal como era y en la creación de un mundo mejor.

El enfoque de la Teoría crítica en Trabajo Social se enfoca en la liberación de los individuos y la transformación de las estructuras sociales para lograr la justicia social. Se enfoca en la necesidad de abordar las causas subyacentes de las desigualdades sociales y en la lucha contra el poder y la opresión.

En este enfoque, el trabajo social no es solo una profesión que se ocupa de ayudar a las personas a superar sus problemas individuales. Se trata de una profesión que busca entender las causas profundas de los problemas sociales y trabajar para abordarlos de manera efectiva. El enfoque de la Teoría crítica se enfoca en el análisis crítico de las estructuras sociales que dan forma a la vida de las personas y en la lucha por la justicia social.

 

Teoría crítica en Trabajo Social

¿Quiénes fueron los principales impulsores de la Teoría crítica en Trabajo Social?


Los principales impulsores de la Teoría crítica en Trabajo Social fueron algunos pensadores de la Escuela de Frankfurt, como Max Horkheimer, Theodor Adorno y Herbert Marcuse, quienes desarrollaron una perspectiva crítica de la sociedad y la cultura occidental en la década de 1930. Estos pensadores criticaron la idea de que la sociedad y la cultura eran neutrales y objetivas, y argumentaron que estaban moldeadas por las relaciones de poder y las estructuras sociales.

En los años 60, algunos teóricos del Trabajo Social comenzaron a aplicar esta perspectiva crítica a su práctica, y se convirtieron en los principales impulsores de la Teoría crítica en Trabajo Social. Uno de los primeros en aplicar la Teoría crítica al Trabajo Social fue Richard Titmuss, quien argumentó que el trabajo social debía ser una herramienta para la transformación social y la justicia.

Otro teórico importante fue Harry Specht, quien en su libro "Theories in Social Work" (1964) argumentó que el trabajo social debía centrarse en la comprensión crítica de las estructuras sociales que dan forma a la vida de las personas y en la lucha por la justicia social.

En los años 70 y 80, otros teóricos del Trabajo Social, como Iain Ferguson, Michael Lavalette y Michael Lipsky, continuaron desarrollando y aplicando la Teoría crítica en su práctica. Estos teóricos argumentaron que el trabajo social debía estar comprometido en la lucha contra las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad y la opresión, y debía centrarse en la transformación social y la justicia.

En los años 90 y primera década del 2000 hubo teóricos del Trabajo Social que continuaron desarrollando y aplicando la Teoría crítica en su práctica. Algunos de los principales impulsores de la Teoría crítica en Trabajo Social en esta época incluyen:

Jan Fook: es una teórica australiana del Trabajo Social que ha hecho importantes contribuciones al enfoque crítico-reflexivo en Trabajo Social. Su trabajo se centra en la importancia de la reflexividad y la crítica en la práctica del Trabajo Social, y en la necesidad de que los trabajadores sociales se comprometan con la transformación social y la justicia.


Bob Mullaly: es un teórico canadiense del Trabajo Social que ha argumentado que el trabajo social debe estar comprometido en la lucha contra las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad y la opresión, y en la transformación social y la justicia. Mullaly también ha hecho importantes contribuciones al enfoque crítico-reflexivo en Trabajo Social.


Lena Dominelli: es una teórica británica del Trabajo Social que ha argumentado que el Trabajo Social debe estar comprometido en la lucha contra el racismo, el sexismo y otras formas de opresión, y en la promoción de la diversidad y la inclusión. Su trabajo también se centra en la importancia de la reflexividad y la crítica en la práctica del Trabajo Social.

Estos teóricos, junto con otros, han continuado desarrollando y aplicando la Teoría crítica en el Trabajo Social en las últimas décadas, y su trabajo ha tenido una gran influencia en la forma en que los trabajadores sociales piensan acerca de su práctica y su papel en la transformación social.


En resumen, el enfoque de la Teoría crítica en Trabajo Social es una perspectiva que se centra en el análisis crítico de las relaciones de poder y las estructuras sociales que dan forma a la vida de las personas. Se enfoca en la liberación de los individuos y la transformación de las estructuras sociales para lograr la justicia social. Este enfoque se basa en la idea de que la desigualdad y la injusticia son inherentes a las estructuras sociales existentes y que el trabajo social debe estar comprometido en la transformación de estas estructuras.

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