Desde la concepción tradicional la política social es concebida como un conjunto de acciones por parte del aparato estatal que tienden a disminuir la desigualdad social. Tienen una finalidad redistributiva, uno de los aspectos de la función económica. La desigualdad social es vista como natural y necesaria, derivada de las diferentes formas de participación en la división social del trabajo. Las políticas son concesiones por parte del Estado, tendientes a redistribuir los escasos recursos sociales con la finalidad de mejorar el bienestar de la población. La redistribución de la renta cuenta con la tributación como principal instrumento de recaudación de recursos que serán orientados a la población a través de servicios sociales y ayuda económica. Sus costos son socializados (todos ayudan a producir). Marshall en su estudio de las principales políticas de Inglaterra en el sigo XIX descubre diferentes tipos: educación, salud, industria, pobreza y seguro, aunque respecto a esta última la población estaba dividida entre los que contribuían y los que recibían, entonces surge la discusión sobre si los servicios sociales debían ser utilizados como forma de redistribución. Ya que el seguro se restringía a los trabajadores.
Otra opinión dice que la política social surge cuando el mercado comienza a ser cuestionado como distributivo y equitativo, surgiendo la necesidad de una mayor intervención estatal. Así el Estado de Bienestar busca revertir las desigualdades naturales como si las políticas sociales fueran el homeostato por lo cual es necesario que las políticas sean tan desiguales como la distribución original, sin intervenir en la economía. El Estado es visto como representante del bien común, externo a la sociedad, es decir que no contribuye a la desigualdad.
La concepción marxista de la política social critica la tradicional. Piensa a la política social como concesiones del Estado y el capital, y conquistas de la clase trabajadora. Desde la existencia de una relación múltiple que involucra al menos 3 actores: la clase hegemónica, el Estado interventor, y la clase trabajadora y subalterna, usuarios de la política social. Estos actores se encuentran en constante tensión por lo tanto la política social no es pura concesión por parte de un actor, sino que debe ser comprendida como producto de relaciones conflictivas, cuya función no es solamente la redistribución sino también la política y la economía.
No son solo prestadoras de servicios sociales sino que también comparten la legitimidad del orden y abaratan la fuerza de trabajo socializando sus costos. Los avances que plantea son: la perspectiva de totalidad, y la centralidad y relevancia de las luchas de clase. La primera implica comprender los momentos de producción y distribución como elementos constitutivos de una totalidad, y la inseparable conexión existente entre pp y economía, solo así se puede comprender la complejidad del fenómeno social. El objetivo es asegurar las condiciones para el desarrollo del capitalismo, y no la corrección de los efectos negativos que genera como plantea la tradicional. Sus funciones son: social (prestar servicio y asistencia, otorgar un componente salarial para los sectores más carentes), económica (contrarrestar el subconsumo, abaratar la fuerza de trabajo, lograr la acumulación del capital, subordinar el trabajo al capital preservando y controlando la fuerza de trabajo ocupada y excedente. De esta forma la política social participa de la reproducción de la estructura política, económica y social (reproducción de las condiciones de dominación y subordinación y de las desigualdades sociales) y contribuye a obtener la aceptación y legitimidad necesaria para mantener el orden social.
Que importante, es bueno refrescarnos la memoria y tener a mano los diferentes puntos de vista. Gracias.
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